El Pabellón de la Fama del Deporte dominicano recibió ayer a siete nuevos miembros en un acto efectuado en la Casa San Pablo con la asistencia de las autoridades deportivas país. El evento que fue dedicado al medallista de oro de las Olimpiadas, Félix Díaz y se reconoció a Gabriel Mercedes, medallista de plata.
El acto se inició con las notas del himno a cargo del Orfeón de Santiago, dirigido por el padre César Hilario. Fue instalado el ingeniero Bienvenido Solano como presidente de honor del Pabllón. El abanderado nacional lo fue Al Horford, criollo de la NBA, representado por un tío y el abanderado lo fue Alberto Rodríguez, cronista deportivo. Los locutores, Juan Nova Ramírez y Rodolfo Espinal estuvieron en la conducción que transmitido por el CERTEV.
El porta-laurel lo llevó Ramón Rodríguez y porta machete, José Cáceres. La bendición estuvo a cargo del padre Luis Rosario.
Kevin Cabral, miembro del Pabellón, entregó el reconocimiento al medallista de plata, Gabriel Mercedes. y María Teresa Cochón, ejecutiva de Codetel, entregó la placa al medallista de oro, Félix Díaz.
El primero en exaltar lo fue ex-beisbolista amateur, Maney Cabrera, quien tuvo como edecán a su hijo, Rafael Cabrera. Se hizo el ritual de honor con el mallete y el laurel, a cargo de Tony Piña y Luis Schecker Ortíz. Cabreja dio gracias al creador por todos su logros, así como a los miembros de su familia por soportarlo.
El segundo fue Mariano Duncan, dignamente representada por su madre, Nilda Duncan, quien tuvo a su hijo Carlos, como edecán.
La señora Nilda Duncan, al agradecer el gesto de llevar a su hijo al Pabellón lo dijo de esta manera: "Gracias por lleva a mi bebé al pabellón". Todos los presentes rieron de buenas ganas.
El tercero fue Félix Fermín, quien llevó de compañero a su hijo, quien lo llevó de brazos hasta el altar donde recibió el baño de la inmortalidad.
Este agradeció a Dios, a su familia, por todo el respaldo que le dieron y afirmó que está muy agradecido por todo cuanto ha recibido del Creador en esta tierra.
Epifanio, quien fue escogido este año al Ceremonial, fue conducido por todo el pasillo por su compadre y amigo, Pat Guillick. “Esto es un día grande para mi familia”, dijo Guerrero con lágrimas en sus
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