La semana que recién finaliza transcurrió en esta provincia marcada de acontecimientos que denotan la idiosincrasia de nuestra comunidad, su forma de pensar, su forma de actuar, cuales cosas les preocupan, cuales cosas no le preocupan, como se induce el pensamiento colectivo, sus expectativas, manifestaciones de dolor, composición y pensamiento de su liderazgo y el rol que juegan los medios de comunicación ante diferentes situaciones. Se inicia la semana con las quejas por el desplante a los grupos carnavalescos de la provincia en el gran desfile del carnaval celebrado en Santo Domingo el domingo 4 de marzo, bajo el auspicio de la Secretaria de Turismo. Este hecho evidenció que las contradicciones en la organización del carnaval Bonao 2007, debilitaron la posición nacional del carnaval bonaero ante los ojos del país. Así también, se mantiene la obstaculización de la principal entrada de la ciudad por mas de dos meses como consecuencia de la zona escogida este año por las autoridades municipales para celebrar el carnaval, ante la mirada indiferente de ciudadanos y muchos de los que hacen opinión pública.
Al tiempo que se emitían las quejas por el desplante a nuestro carnaval, se anunciaba la gran jornada de protesta y huelga para el martes 6, apoyada pòr la Cámara de Comercio de la Provincia, en demanda de la conclusión de obras de infraestructura, cumplimiento a la ley 507-05 que especializa el manejo y uso de los beneficios de las acciones del Estado en Falconbridge y satisfacción de otras demandas históricas. Se reactivan dirigentes populares y algunos programas de televisión asumen la convocatoria como parte de su programación ordinaria.
El martes 6 de marzo junto a las primeras noticias de la jornada de huelga, se anuncia el fallecimiento del destacado locutor y animador musical noulense Ramón Reynoso, mejor conocido como The Boy From Bonao, de larga data de trabajo en la ciudad de New York, EE. UU., el cual recientemente había sido objeto de un reconocimiento por parte de los legisladores y el Ayuntamiento de Bonao. Todos los medios y programas locales se abocaron a señalar méritos y aportes a la ciudad de Bonao del locutor Reynoso, a la vez que invitaban el pueblo a participar en el recibimiento de su cadáver, ceremonias y posterior entierro. Mientras, la huelga se desarrolla en medio de los acostumbrados "enfrentamientos entre manifestantes y policías", regada de basura, corte de árboles, boletines de los convocadores, y una que otra bomba de fabricación casera por parte de elementos "incontrolables".
En las primeras horas del miércoles 7, se levanta el paro de 24 horas que según los dirigentes populares fue completamente exitoso, aunque se desconocen los acuerdos arribados con las autoridades gubernamentales y las fechas de reinicio de las obras paralizadas. En la noche, ocurre un hecho inusual, un destacado y reputado dirigente campesino de la comunidad de Blanco, Esteban Polanco, es alcanzado por una bomba de fabricación casera en la comunidad Los Quemados, que le ocasiona serias quemaduras, y lesiones a los que lo acompañaban. Este hecho, a decir de algunas opiniones vertidas, pone a descubierto contradicciones entre los grupos populares, y el descontrol de los mismos sobre su militancia. Se espera que en las próximas horas, las autoridades policiales y judiciales establezcan responsabilidades en torno al mismo.
Llegado el fin de semana, viernes y sábado, la población prácticamente se paraliza de nuevo en torno a las exequias de The Boy From Bonao, con gran despliegue de noticias, documentales, fotos, etc., sobre su vida. Autoridades, comerciantes, profesionales, artistas, locutores, periodistas, gente de pueblo, acuden a darle el ultimo adiós a este hijo de Bonao. Unos de forma sincera, otros para no ser marcados por el ausentismo. Se declaran oficialmente tres días de duelo. El entierro es una gran manifestación de dolor y convocatoria de escasos precedentes en Bonao.
Finalmente, el domingo se celebró el tradicional desfile regional del carnaval como ya es tradición en marzo de cada año en esta ciudad.
La reflexión obligada es que los Bonaeros no esperemos, ni acudamos a las huelgas, las bombas y el dolor para unirnos en torno a propósitos comunes, puesto que la población confía que sus autoridades y los grupos sociales y profesionales de incidencia asumamos a cada momento, sin el contagio del populismo, el papel que nos corresponde históricamente para solucionar los grandes males que nos afectan.
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