Recientemente y con un propósito que desconocemos se ha puesto a circular el rumor de que habíamos pasado a formar filas con la corriente que aupa el Lic. Danilo Medina y por otro lado al proyecto de la reelección del Dr. Leonel Fernández Reina, ambos del Partido de La Liberación Dominicana, (PLD).
Los que conocen nuestra trayectoria dudaron de inmediato de los comentarios que circulan y que han reproducido personajes que en el pasado y el presente no han visto como un obstáculo para su ascenso en la actividad política partidaria.
No existe posibilidad alguna de que quien suscribe integre un proyecto político del Partido de La Liberación Dominicana, (PLD), primero porque nunca me ha pasado ni siquiera por la mente ser peledeista y segundo porque este partido y ningunos de sus dirigentes y lideres han realizado un acto que beneficie el sector deportivo al que tanto he amado y me halla convencido de su buenas intenciones, aquí se ha hecho todo lo contrario.
Confieso que he recibido visitas de los grupos que compiten en el PLD a los que he dicho con la responsabilidad que me caracteriza que soy Pecudeista, mis sentimientos e inclinación hacia el liderazgo del Lic. Elías Wessin Chávez son invariables.
A los mensajeros de la propuesta he narrado como llego yo al Partido Quisqueyano Demócrata, (PQDC),, y es bueno recordar.
Una mañana de febrero del año 1992 atendiendo a una invitación del exsenador Oscar Santiago Batista visite La Secretaria de Estado de Deportes, Educación Física y Recreación, (Sedefir), ubicada en su antigua sede de la Villa Olímpica en la Avenida Las Americas.
En esa ocasión y acompañado del dirigente deportivo Samuel Melo y el legislador, puse el cargo de delegado Honorífico que ostentaba desde noviembre del año 1988 y que acepte al fenecido titular de Sedefir Temistocles Metz Estévez con la condición de que con la tarjeta de pago del delegado se designara un monitor de baloncesto que le recomendaría y así fue, este monitor fue Jesús Ramírez Brito.
Al Lic. Chávez le comunique que en Bonao existía un dirigente de su partido llamado Juan Mata que merecía ocupar esa posición, Wessin, sin esperar mucho tiempo me informaba sobre las recomendaciones que habían ofrecido sobre mi persona el General Marcos Jiménez y el Coronel Rafael Abreu Páez (Cucho), por lo que nos ratificaba en el cargo.
Me retire a mi hogar y en una visita que realizo el Presidente Balaguer en el mes de marzo de ese mismo año al municipio de Piedra Blanca donde dejaría inaugurado el Centro de Salud de esa comunidad, me encontré con el Secretario de Deportes Wessin Chávez en esa oportunidad junto al dirigente deportivo Víctor Vásquez Sosa.
De manera informal Sosa planteo la solicitud de que la Sedefir apoyara el torneo de béisbol campesino de Bonao con algunas docenas de bolas, el funcionario acepto y agrego que además de estas bolas le seria entregado utilerías y recursos económicos y le pidió al dirigente que visitara la sede de la institución el jueves santos en el mes de abril de ese año y así lo hizo, trayendo en sus manos una gran cantidad de útiles deportivos y un aporte económico para el evento.
Bastaron estas dos acciones para apreciar la sencillez de este joven político y su disposición de cumplir con su deber, sin engañar a los demás.
Al cabo del tiempo en la medida que fui compenetrándome con este dirigentes fue tan grande la motivación y sin recibir insinuaciones de él en el plano político es cuando decidimos sumarnos al Partido Quisqueyano Demócrata, (PQDC)., institución a la que hemos pertenecido desde el 1992 hasta la fecha.
Hasta el día de hoy nos mantenemos firme en esta organización, con igual o más admiración por el liderazgo joven de Eliita Wessín.
En la política dominicana abundan muchos dirigentes, algunos suman personas a sus proyectos sin respetarlos, solo para su brillo personal, en base a falsas promesas y sobretodo sin el más mínimo decoro.
Quizás dentro de los dirigentes del partido el que más lejos esta de la figura del líder sea yo, pero firme en mi militancia sin pasar facturas, ya que basto con el trato honroso que ofreció el dirigente y funcionario a la comunidad de Bonao desde La Sedefir, bonanza que disfrutaron los lideres deportivos de aquí, a quienes no le fallamos.
La moraleja de esta historia para quienes quisieron pescar en río revuelto es que más que promesas y dadivas esta la honestidad del hombre, que hay seres humanos que prefieren la verdad y que se puede estar en la actividad política sin la necesidad de mentir y engañar.
Aprendí de mi madre, que se puede estar en la actividad política sin necesidad de buscar prebendas y así será.
Repito, yo soy Pecudeista y es una honra que otras organizaciones tomen en cuenta mi nombre para tratar de conquistarme, eso me indica que mi paso por la vida no ha sido en vano y que los aportes que humildemente he realizado en la sociedad tienen valor.
Yo soy y sere Pecudeista, pero, soy enfático en decir que no sere Perredeista, Reformista y mucho menos Peledeista.
