Para los dominicanos es pan nuestro de cada día escuchar los discursos de políticos y representantes de juntas de vecinos, educadores, profesionales, sacerdotes, etc. Enarbolando su firme convicción de los que debe hacerse para prevenir el trasiego y auge del consumo y ventas de drogas en el país.
En cada rincón este maldito mal esta presente y no habrá forma de controlarlo porque es un gran negocio que genera fortunas y que ha crecido tanto en el pais que usted debe cuidarse hasta con quien duerme, anda o comparte.
Asi es, no estamos exagerando, es la dolorosa realidad que hoy vivimos en R.D.
Los niveles de corrupción han llegado tan lejos que en los barrios se ve hasta niños en labores de tráfico ante la mirada irresponsable de sus padres.
No hay una real política para combatir el narcotráfico, por cada peso invertido aquí para actividades que puedan contrarrestar el trafico y consumo de drogas, los narcotraficantes invierten 200 pesos.
En las peroratas los teóricos del patio proclaman la importancia de fomentar clubes barriales y deportivos, ¨el deporte es el arma mas eficaz para desviar a la juventud de los malos vicios,etc., etc.
Estas poses cambian tan pronto salen del escenario publico e incluso llegan a maldecir a los dirigentes que los ocupan para algún tipo de ayuda, esa es la gran realidad de nuestro país.
La inversión del estado es pirrica y se queda mas en prensa que en realidades.
Es mejor dejar el tema, llegara el día en que las palomas dispararan a las escopetas……
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